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Corrientes prioriza proteger las ecorregiones más importantes ante el avance del fuego

Previo a los devastadores incendios que afectaron casi un millón de hectáreas (11%) del territorio provincial, investigadores del CONICET, pertenecientes al Observatorio de Biodiversidad en Plantaciones Forestales y Ecosistemas Asociados, en conjunto con investigadores miembros de Universidades Nacionales y ONGs realizaron un estudio con el objetivo de identificar áreas prioritarias para la conservación de la biodiversidad en diferentes ecorregiones de Argentina como parte de un proyecto conjunto con la Administración de Parques Nacionales.

Por Patricia Escobar

En Corrientes existen 15 áreas valiosas para la conservación de la biodiversidad que fueron relevadas con anterioridad a los incendios rurales que afectaron casi un millón de hectáreas de la provincia. Se trata de tierras que se encuentran mayoritariamente en propiedades privadas y urge ser monitoreadas para estudiar el impacto de los incendios rurales y forestales que afectaron en los meses de enero y febrero a la provincia, sumado a la sequía extrema que afecta a la región en los últimos dos años.

A pesar del gran valor ecosistémico  de las cinco ecorregiones representadas en esta provincia (Chaco Oriental, Iberá, Campos y Malezales, Espinal y Delta e Islas del Paraná),  solo el Iberá cuenta con una superficie importante de áreas protegidas bajo la forma de parques y reservas nacionales, provinciales y privadas.

“La gran diversidad de paisajes y la confluencia de cinco ecorregiones en la provincia de Corrientes resultan en una extraordinaria diversidad biológica, pero existen muy pocas áreas protegidas, fuera del Iberá, que garanticen la conservación de toda su biodiversidad”, sostienen desde el Observatorio de Biodiversidad del CONICET.

El Iberá era uno de los grandes humedales de agua dulce del planeta. El ecosistema sustenta una fabulosa vida silvestre que incluye más de 380 especies de aves. La sequía extrema de los últimos dos años podría haber cambiado el ecosistema del área, pero aún se identificaron 15 áreas prioritarias de conservación.

La gran diversidad de ambientes naturales de Corrientes alberga a numerosas especies de la flora y la fauna autóctona de la Argentina, muchas de ellas amenazadas de extinción por la degradación y reemplazo de los ecosistemas nativos por diferentes usos del suelo.

En ese marco, los investigadores llevaron a cabo un estudio con el objetivo de identificar áreas prioritarias para la conservación de la biodiversidad en diferentes ecorregiones de Argentina como parte de un proyecto con la Administración de Parques Nacionales.

“Como resultado de dicha investigación, en la provincia de Corrientes se identificaron 15 áreas valiosas para la conservación que albergan un alto número de especies de gran valor para la conservación a nivel nacional e internacional (amenazadas y endémicas)”, indicaron desde el Observatorio. Cabe destacar que muchas de estas áreas se encuentran en propiedades privadas sin un plan de protección efectivo.

De estas áreas, el mayor número se encuentra en las ecorregiones de los Esteros del Iberá (7) y los Campos y Malezales (5), mientras que las restantes se distribuyen en las ecorregiones Delta e Islas del Paraná (2) y el Espinal (1).

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Impacto de los incendios

Los incendios que están afectando a la provincia de Corrientes, donde ya se quemaron casi un millón de hectáreas (11% de la superficie provincial, según reporte técnico del INTA) desde el mes de enero, impactaron en la mayoría de las áreas identificadas como valiosas para la conservación de la biodiversidad, en particular los vacíos identificados para las ecorregiones Esteros del Iberá y Campos y Malezales, que presentan hasta el momento entre el 15% y el 12% de su superficie arrasada por el fuego.

En el caso de los Esteros del Iberá, las áreas más severamente afectadaspor los incendios fueron el Sector Norte de los Esteros de Iberá (47.899 ha quemadas), el corredor Mburucuyá-San Roque (30.571 ha); Colonia Carlos Pellegrini (19.035 ha), Lomada de CaaCatí a Mburucuyá (16.522 ha) y el Corredor Iberá-Mburucuyá(13.399 ha), representando, respectivamente, el 13%, 6%, 7%, 6% y 10%, de su superficie quemada.

Foto: Daniel Ávalo

Estas áreas se caracterizan por pastizales, sabanas, pajonales y, en las lomadas, aparecen los bosques de quebracho y palmares.

Estos sectores protegen especies de aves en peligro emblemáticas de la provincia, como el Yetapá de collar, la Monjita dominica, el Tachuri coludo, capuchinos, Atajacamino ala negra y el Águila coronada, entre otros.

Además, en estas áreas se realizó la reintroducción experimental del guacamayo rojo y de Muitú además de restaurarse poblaciones de oso hormiguero y pecarí de collar.

También existen poblaciones de ciervo de los pantanos, aguará guazú, monos aulladores y grandes concentraciones de carpinchos y diferentes anfibios y reptiles amenazados y endémicos.

Foto: Daniel Ávalo

Asimismo, en la ecorregión Campos y Malezales, el área más afectada fue la Cuenca del Río Aguapey (47.034 ha incendiadas); uno de los ríos interiores más importantes de la provincia de Corrientes. En esta zona predominan los pastizales naturales, malezales y bañados que se comunican con el río y están densamente vegetados con pajonales.

Foto: Adrián Di Giacomo

La cuenca del río Aguapey es la principal área de reproducción conocida para el Tordo amarillo en Argentina, una de las especies con mayor reconocimiento en la provincia de Corrientes. Se trata de una especie globalmente amenazada (“En peligro”), en disminución, y que no posee poblaciones reproductivas en áreas protegidas del país.

Los pastizales de esta área también presentan poblaciones reproductivas de varias especies de aves amenazadas que se encuentran en disminución. Por otro lado, en esta cuenca se encuentra una de las últimas poblaciones, y la de mayor tamaño, de Venado de las pampas.

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Restauración planificada

El presente estudio, que identificó 15 áreas prioritarias de alto valor de conservación, puede ser de ayuda y guía para planificar zonas de restauración y para reforzar la prevención de futuros incendios”, remarcó en la entrevista con ArgentinaForestal.com el investigador Gustavo Zurita, quien forma parte del equipo de trabajo del CONICET (IBS, UNaM, CeiBA).

El profesional reflexionó sobre la etapa que se avanza para la recuperación de las áreas quemadas, y la importancia de llevar adelante un trabajo de restauración de ecosistemas en forma planificada y no a partir, simplemente, de buenas intenciones. “La restauración de ecosistemas es un proceso necesario, pero de gran costo y que requiere seguimiento por largos periodos de tiempo. Es importante que estos esfuerzos estén bien focalizados y coordinados para que sean efectivos”, precisó.

“Más allá de la necesidad de restaurar las áreas quemadas, es de gran importancia proteger lo que nos queda. Para eso tenemos algunos instrumentos disponibles, como la ley de Bosques para resguardar los remanentes boscosos de la provincia. Lamentablemente no tenemos nada equivalente para otros ecosistemas de gran importancia de Corrientes, como los pastizales y humedales”, explicó el profesional.

En este sentido, sostuvo que “muchas veces sucede que la gente quiere ayudar a reparar el daño y hacer algo, y la suma de voluntades o buenas intenciones no son suficientes en estos casos. Es compleja la restauración. No se trata solo de plantar árboles, sean nativos o exóticos, sino de restaurar un área en el marco de una planificación que deberá ser coordinada por un organismo del Estado, sea este Provincial o Nacional, que determine lo más adecuado para cada sitio. Debe haber un organismo rector a quien deberían solicitar la autorización para avanzar en el trabajo de restauración que quieran llevar adelante”, recomendó el especialista.

En estas semanas, desde distintas instituciones gubernamentales se encuentran evaluando en los Esteros del Iberá la mortalidad de especies animales, para medir los daños o impactos, y en paralelo consideran de vital importancia monitorear la recuperación de los ecosistemas afectados, tanto en Misiones como en Corrientes. “Dado el gran impacto que los incendios pudieron haber tenido sobre la biodiversidad en la provincia de Corrientes y Misiones, durante los próximos años el Observatorio de Biodiversidad focalizará parte de sus actividades en evaluar los efectos de estos incendios sobre la biodiversidad y monitoreará la recuperación natural de las áreas quemadas”, concluyó el investigador.

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#PA. Argentina Forestal.

5 de marzo del 2022.
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