Misiones, Argentina

Defendemos lo Nuestro

Logo-Nuevo

Reducir las emisiones de CO2: el gran reto de los fabricantes

Por Antonio Espinosa

Es muy complicado llevar una vida ‘normal’ con unos hábitos de consumo ‘normales’ y no generar ingentes cantidades de residuos. Prácticamente todo lo que compramos en el supermercado llega a nuestra casa en un envase, sea del material que sea, que luego como ciudadanos tenemos la responsabilidad de reciclar en sus correspondientes contenedores o puntos de recogida.

Y lo que es más complicado es incorporar en tu vida hábitos de consumo sostenibles. Supone tomar decisiones de consumo conscientes, y en un tiempo en el que consumimos tanto, esto requiere, consumir menos e ir a contracorriente, pensar mucho para elegir lo sostenible cuando consumimos, o más bien las dos cosas juntas.

Según Ecoembes, cada habitante genera en su casa una media de 1,2 kilos diarios de residuos, unos 462 kilos al año. Esto son unas 21 millones de toneladas de residuos al año solo en España. De estos residuos, el 37% son restos orgánicos, mientras que el 63% restante forma una amalgama de plásticos, cartones, aluminios y vidrios que llenan casi cada día nuestros contenedores caseros de reciclaje.

Toneladas y toneladas de desechos inundan el mundo, y obligan a las industrias y a los gobiernos a buscar nuevas fórmulas que resuelvan sus necesidades y problemas asociados. Entre ellos se encuentran el espacio físico que ocupan y el coste de su recogida, tratamiento y reciclaje, pero también el impacto ambiental en forma de emisiones de gases contaminantes que genera su ciclo de vida y la contaminación de espacios naturales que produce una mala gestión de estos residuos.

El 28 de enero es el Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2. Pero aunque haya un día mundial, no hemos reducido las emisiones con respecto al año pasado y no lo estamos haciendo año tras año. Más bien al contrario.

Sin duda, los fabricantes de bienes de consumo tienen una gran responsabilidad en la reducción de estos residuos, pues dependiendo de sus procesos industriales y de los materiales con los que fabrican su packaging están contribuyendo en mayor o menor medida a limitar también las emisiones de CO2.

***

La huella de carbono de los envases

Por ejemplo, se calcula que por cada kilo de plástico nuevo que se fabrica se emiten unos 3,5 Kg de CO2 a la atmósfera. Según datos del Centro de Derecho Ambiental Internacional (CIEL), la producción de plástico supone en la actualidad el 3,8% de las emisiones de carbono, y para 2050 esta cantidad podría ascender al 13%. Si no se reducen los niveles de producción actuales será imposible, dicen, mantener por debajo de los 2ºC el aumento de la temperatura del planeta.

Pero el plástico no es el único material que genera huella de carbono, ni mucho menos el que más huella genera. Por ejemplo, la fabricación de 1 Kg de aluminio en Europa supone la emisión de 7 Kg de CO2 (la media mundial es de 18 Kg de CO2 por Kg de aluminio); y la del vidrio se dispara a valores aún más altos, debido a la gran cantidad de energía que requiere.

Resulta inevitable que los bienes de consumo vayan, en la mayoría de los casos, envasados, por lo que el reto de las empresas radica en tratar de mejorar en la medida de lo posible su packaging (asumiendo que determinados productos tienen unas necesidades especiales de envasado) para reducir su huella de carbono y permitir al consumidor optar por aquellos productos más respetuosos con el medio ambiente.

***

Ecodiseño, por un packaging más sostenible

Aquí entra en juego el ecodiseño, un concepto fundamental de la economía circular que ha permitido a las empresas replantearse sus envases para hacerlos más sostenibles.

Entre esas medidas destaca, por ejemplo, aligerar los envases, utilizando menos cantidad de materia prima. De este modo, se ha conseguido que un vaso de yogur pese hoy un 21% menos que hace 20 años, o que el peso de una botella de agua se haya reducido en un 18,4% en este tiempo. También, según la asociación Pro Cartón, el impacto ambiental en la fabricación de envases de cartón se ha reducido un 9% respecto a 2015.

El uso de materiales reciclados para fabricar nuevos recipientes también ha crecido notablemente en los últimos años. En el caso concreto del sector bebidas, AUARA fue la primera empresa española, en 2016, en empezar a fabricar la totalidad de sus botellas de agua mineral con plástico rPET 100% reciclado y reciclable. Hoy son muchas las marcas de agua que han empezado a fabricar con plástico reciclado.

La fabricación de nuevos envases a partir de plástico reciclado reduce a la mitad las emisiones contaminantes: si decíamos que cada kilo de plástico virgen producido emite unos 3,5 Kg de CO2 a la atmósfera, con plástico reciclado la cantidad se reduce a 1,7 Kg. Y además, es una forma de dar salida a las toneladas de residuos plásticos que ya existen en nuestro planeta. No solo debemos reducir la huella de CO2 de los productos, tenemos que evitar la fabricación de más residuos y, sobre todo, convertir los residuos en nueva materia prima para que no terminen en los ecosistemas.

En nuestro caso, durante 2021 hemos reciclado más de 107.500 Kg de plástico, que suman un acumulado de 416.700 Kg reciclados a lo largo de toda la historia de nuestra empresa social. Y ello ha supuesto más de 530.600 Kg de CO2 evitados en forma de emisiones contaminantes.

Reducir las emisiones y frenar el calentamiento global es tarea de todos, y hay mucho, mucho que hacer para conseguirlo. Pero estamos en el camino, y cuanto más empresas y ciudadanos se incorporen a él, más capaces seremos de revertir la tendencia y dejar un planeta mejor a las futuras generaciones.

♣♣♣

#PA. EFE.

29 de enero del 2022.
Facebook
Twitter
WhatsApp