El biocarbón, resultado de la carbonización de la biomasa, ofrece una solución eficaz para «secuestrar» el carbono presente en los residuos forestales. Este proceso, que permite retener hasta el 50% del carbono disponible en la biomasa, contribuye significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Además, el biocarbón posee una alta porosidad que favorece la absorción de agua y nutrientes en el suelo, creando un ambiente propicio para el desarrollo de microorganismos beneficiosos.

Conscientes de estos beneficios, tanto ambientales como económicos, desde Agricultura Familiar, se está trabajando en plan de capacitaciones destinado a productores en la producción de biocarbón de alta calidad. Este recurso, que se presenta como una verdadera «caja de ahorros de carbono», se convertirá en un legado para las generaciones futuras.

Las capacitaciones comenzarán en el mes de marzo en distintas localidades de la provincia y estará dirigida a técnicos y agricultores. Este esfuerzo busca garantizar una rápida y efectiva transferencia de conocimientos, impulsando así la adopción masiva de esta tecnología

Los usos del biocarbón son variados y prometedores. Desde su aplicación en la alimentación animal, seguida por el compostaje de los residuos generados, hasta su uso como complemento en baños secos, este producto ofrece una gama de posibilidades que promueven la sostenibilidad y la economía circular.