La necesidad de comida y agua empuja a animales salvajes de europa a adentrarse en zonas urbanas

El desplazamiento de las poblaciones de animales se está dando mediante la caza, así como a las miles de hectáreas de bosque y monte arrasadas por el fuego y la sequía. Agricultores de todas las regiones se quejan de que sus cultivos se ven diezmados por jabalíes, gamos, ciervos o muflones. Las poblaciones de estas especies se regulaban gracias a depredadores como el lobo, que ha desaparecido y cuyas funciones han sido sustituidas «artificialmente» por el ser humano.
Cuantos menos animales hay, peor les va a las plantas

Hay muchos vegetales que confían a los elementos (aire, agua, incluso fuego) el destino de su descendencia, pero más de la mitad de los árboles y los arbustos necesitan que un animal se coma su fruto.